La Guardia Civil de Artà detuvo este lunes a las dos mujeres investigadas por ocupar un edificio entero en Cala Rajada y después alquilar todos los pisos a través de internet. Se les investiga por delitos de falsedad, estafa y defraudación de fluido eléctrico ya que conectaron las viviendas de forma ilegal a la red.
El edificio está situado en la calle Juan Carlos I de la localidad. Las dos mujeres habrían accedido a uno de los pisos de forma ilegal con la intención de instalarse. Una vez dentro, cambiaron la cerradura. Allí se encontraron con un lote de llaves de las demás viviendas del inmueble. Todas ellas, aún pendientes de vender. A partir de ahí colocaron un anuncio en el que alquilaban los apartamentos por 500 euros con luz y agua incluidos. En poco más de un mes alquilaron varios inmuebles cuyos nuevos habitantes desconocían que sus ‘caseras' eran en realidad unas ocupas. Por eso, la Guardia Civil sostiene que existe un delito de estafa.
Los inquilinos, víctimas de las dos sospechosas, son en su mayoría personas que acudían al núcleo para trabajar durante la temporada turística y que se han desplazado desde la Península.