El inspector de Policía de 46 años que desde el mediodía de este martes se ha atrincherado armado en un restaurante chino de la localidad madrileña de Alcobendas, ha fallecido tras dispararse un tiro en la cabeza con su arma reglamentaria que le dejó en estado crítico y que finalmente le ha causado la muerte.
Así lo han indicado fuentes de Emergencias de la Comunidad de Madrid que han practicando al inspector maniobras de recuperación pero que finalmente no han podido salvarle la vida y han confirmado el fallecimiento.
Antes de suicidarse el agente, de 46 años, dejó una carta en Facebook en la que se despedía de su mujer y de sus hijos y en la que afirmaba sentirse «agotado» y sin fuerzas para seguir luchando.
También a través de las redes sociales el Policía -que no ha estado conectado a internet durante su encierro- ha recibido mensajes de apoyo de numerosas personas para que desistiera de su intención y no se suicidara.
Finalmente el hombre se ha pegado un tiro en la cabeza con su propia arma reglamentaria, tal y como había amenazado hacer desde que este mediodía se atrincheró en el restaurante chino situado en la Marqués de la Valdavia, adonde llegó solo y comió en estado aparentemente tranquilo, según el testimonio de los empleados del establecimiento.
Fuentes de la investigación han señalado a Efe que el inspector estaba destinado en la sección de Condecoraciones de la División de Personal de la Policía Nacional, en la calle Pío XII, de Madrid.
Los negociadores de la Policía han intentado sin éxito hacerle desistir de la idea del suicidio pero no han podido entrar en el restaurante, dado que el inspector portaba un arma y llegó incluso a disparar al aire a lo largo de las más de diez horas que estuvo atrincherado en el local.