«Sí, me siento culpable». Esta fue la afirmación de Constantin M., de 38 años y nacionalidad ucraniana, condenado a seis años de cárcel por violar a una mujer en un domicilio próximo a la calle Aragón. Al alcanzar el tercer grado, es decir, cuatro años, el procesado será expulsado de España durante una década. El hombre deberá indemnizar a la víctima con 12.000 euros por los daños morales ocasionados tras la agresión sexual.
La noche del 24 de mayo de 2008, el procesado, junto con varios amigos que no pudieron ser identificados, conoció a la mujer, de origen colombiano, en un local palmesano. La invitaron a su domicilio y ella accedió. Una vez dentro, la encerraron en una de las habitaciones y cuatro hombres la violaron. Los otros tres no fueron localizados.