La Policía Local de Valldemossa y la de Andratx han puesto en marcha controles estáticos y móviles para cazar a los carteristas que aprovechan el inicio de la temporada estival para desvalijar a turistas.
En Valldemossa, los agentes se desplegaron en la entrada del pueblo. Los coches que llegaban eran inspeccionados y se comprobaba si los ocupantes tenían antecedentes. De esta forma fue cazado un grupo de cuatro rumanos, dentro de un vehículo, que quería entrar en el municipio. La policía los invitó a marcharse.
El mismo día, en la entrada de Andratx, seis agentes municipales pararon un total de 175 coches. Tres de ellos fueron inmovilizados porque carecían del seguro obligatorio y también, como en Valldemossa, se detectó a cinco rumanos con un amplio historial delictivo. Los hombres fueron expulsados educadamente del municipio sin oponer resistencia.