La Policía Nacional ha detenido a tres mujeres -de nacionalidad española y de 32, 34 y 46 años- que usaban el conocido 'método del clavel' para robar dinero a los turistas en el centro de Palma aprovechando que desviaban su atención ofreciéndoles ramilletes de flores.
Según ha recordado el cuerpo en un comunicado, en el 2012 se detuvo a 16 personas y se erradicó un grupo criminal integrado por mujeres, catalogadas como 'claveleras'. Entonces, algunas de ellas ingresaron preventivamente en prisión, se decretó una orden de alejamiento del centro de Palma de las integrantes y se consiguió que no se produjera ningún hecho delictivo durante unos tres años.
No obstante, ahora, tras un análisis de la información recopilada y tras la práctica de diversas gestiones operativas de investigación al detectarse una nueva presencia en el centro de Palma de grupos de 'claveleras' que habían retomado su actividad delictiva tras el cese de la anterior orden de alejamiento, se localizó e identificó a diversas mujeres de etnia gitana que se dedicaban al hurto continuado por la 'modalidad del clavel' en las zonas con mayor afluencia turística.
Las detenidas solían salir de sus domicilios y concertar la zona de actuación, con lo que cubrían una amplia zona de actuación, localizaban víctimas propicias y evitaban que se les investigue por asociación ilícita o grupos o organizaciones criminales.
Así, elegida la víctima, normalmente turistas, los abordaban y les robaban el dinero, con lo que muchos de ellos, normalmente pasajeros de cruceros, no formulaban la denuncia por tener que regresar al barco.
Además, las detenidas, si eran detectadas por las víctimas o comerciantes o los propios viandantes advertían su presencia, actuaban de forma agresiva intimidando y continuaban con su actividad.
Las detenidas pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción de Palma, que, como medida cautelar a seis claveleras, adoptó la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la zona centro de Palma.
Según la Policía, esta problemática supone un incremento de hurtos «y convirtiendo a Palma en una de las ciudades con la tasa de criminalidad más alta de España en lo que a este tipo de delitos se refiere». Esta modalidad delictiva genera gran alarma social aumentando la sensación de inseguridad subjetiva, concibiendo en la ciudadanía y sectores afectados una sensación de impunidad que provoca indignación y malestar. Este hecho se ve amplificado al tratarse de una comunidad en la que el turismo y sectores relacionados es la principal fuente de ingresos. Así, son continuas las quejas y desasosiego no solo el las víctimas directas, sino también en las indirectas.
Estas mujeres son conocidas policialmente como 'claveleras' en alusión a la técnica que emplean para llevar a cabo su acción delictiva, que consiste en aproximarse a los turistas extranjeros que pasean por el centro de la ciudad, abordándolos, ofreciéndoles cualquier tipo de planta o flor a cambio de un donativo. Así, mientras les colocan el clavel, les distraen y sustraen el dinero de la cartera.