La Guardia Civil investiga la muerte de Murta, una perra de nueve años a la que le dispararon un balín en el corazón mientras estaba en el patio de su vivienda habitual. Otro perro de la misma familia, Jai, tiene un balín en una pierna desde hace aproximadamente dos semanas.
La dueña del animal, Joana Pol, auxiliar de veterinaria en la clínica Moixica de Pollença, sospecha de un vecino de la zona que acostumbraba a quejarse de las molestias que presuntamente le causaban los animales.
La Guardia Civil ha advertido a la propietaria que el tipo de arma utilizada no suele estar registrada por lo que la identificación del autor puede ser complicada. No obstante el autor del disparo podría enfrentarse a una condena de hasta 18 meses de cárcel por la nueva ley de protección animal.