Un turista que iba bebido protagonizó el miércoles un incidente en el vuelo de Ryanair entre Palma y el aeropuerto londinense de Stansted.
El joven, que había estado de vacaciones en Magaluf, sufrió una crisis de ansiedad y tuvo que ser atendido por otra pasajera, que era enfermera. Al final, el asunto no llegó a más.