El hombre que se encadenó en la puerta de los juzgados de Vía Alemania acumula más de 20 denuncias por impagos, amenazas, daños y lesiones, entre otros hechos. Raúl Nicolás Gómez, de 37 años, se ató en los juzgados para protestar porque habían permitido a su mujer pagar una multa de 1.200 euros sin que él hubiese sido informado y diera su consentimiento. La protesta de Raúl fue tibia y cuando la Policía Nacional le pidió si iba a resistirse él les dijo que no y les facilitó la combinación de los candados para que lo soltaran.
La indemnización se le impuso a Raúl por las lesiones que causó al hijo de su excasera al pelearse con él. Este hombre, Joan Andreu Amer, explicó que Raúl Nicolás «es conocido en los juzgados, solo conmigo y mi familia tiene una veintena de denuncias, de algunas ya ha habido juicio y quedan otros por celebrar, y sé que tiene más denuncias de otra gente».
Joan Andreu Amer indicó que «teníamos una casa alquilada al padre de Raúl con renta antigua y cuando se murió cambiamos el nombre en el contrato y Raúl siguió viviendo en la casa, unos dieciséis años en total, pero nos ha dejado 10.000 euros de impago de alquileres y 30.000 euros en desperfectos según una tasación oficial, es decir, que nos ha destrozado la casa e incluso llegó a tirar pintura por los tubos de desagüe».