Una discusión entre el actual jefe de la Policía Local, el comisario Antonio Morey, y la regidora Angélica Pastor provocó que el mando presentara su dimisión, que no fue aceptada.
Fuentes policiales apuntaron que la gota que colmó el vaso fue que la política ordenó que le quitaran una silla ergonómica de su despacho, versión que desmintió la concejala.
El tira y afloja entre la regidora y el comisario, que está imputado, viene de lejos y este jueves explotó. Una silla ergonómica de 1.200 euros, que debía estar en la emisora, fue retirada del despacho de Morey, lo que no le sentó nada bien.
Los dos tuvieron un encuentro muy tenso y finalmente el jefe presentó su renuncia. Pastor, finalmente, consiguió convencerle de que no cesara. Y le aseguró que trataría de que tuvieran una relación más fluida y más reuniones, a pesar de que sus horarios en el cuartel no coinciden.
Fuentes municipales informaron que legalmente Morey no puede dimitir, ya que cuando cesaron a Joan Miquel Mut él se comprometió a ser el número uno provisional, hasta que encuentren al jefe definitivo.