Dos perros de la raza stafford americano entraron el domingo en la finca Can Ramis de Pollença y realizaron una matanza de ovejas y corderos.
«Nosotros tenemos más de 600 ovejas repartidas en varias fincas de Pollença. Los animales son nuestra forma de vida y no hay derecho a lo que nos están haciendo. Teníamos unas 26 ovejas y 6 corderos. Cuando mi marido llegó a la finca no daba crédito a lo sucedido», comenta Maria Pons, la propietaria de la explotación.
Los dos canes mataron a 6 ovejas en el acto, tres más tuvieron que ser sacrificadas por el veterinario y otras 12 quedaron gravemente heridas y casi con toda probabilidad fallecerán en los próximos días.
«Los perros son de un vecino de la zona. Los animales ya habían protagonizado otros episodios violentos y matanzas similares con gallinas. El dueño pide que no le sacrifiquen a los dos perros porque los quiere como si fuesen sus hijos. Yo también quería a mis ovejas. Hemos presentado una denuncia ante la Policía Local. El veterinario realizará el informe y veremos si la Guardia Civil hace algo para evitar que esto no se vuelva a repetir», concluye Pons.