El ‘doctor muerte', el radiólogo alemán que mató a sus hijos en sa Coma, en 1996, acudió recientemente a Palma para despedirse de sus amigos de la cárcel antes de perecer. Viajó, custodiado por la policía, hace algunos meses.
El médico alemán permaneció interno a lo largo de 15 años en el centro penitenciario de la carretera de Sóller. En 2011, dos años después de la petición de su abogado, lo trasladaron a una prisión alemana para que pudiera estar cerca de su familia. En régimen de tercer grado, únicamente iba a dormir. Con el tiempo su estado de salud empeoró a causa de un cáncer y hace varios días falleció.
Rüdeger Peter Oynzten, divorciado, se encontraba de vacaciones con sus dos hijos en un complejo turístico de sa Coma cuando perpetró el parricido.
El médico alemán fue condenado a 34 años de cárcel después de que un jurado popular le declarara culpable de dos delitos de asesinato.