«Para un ciudadano medio es representable que tirar piedras desde el puente a los vehículos que circulan por la autovía puede producir una colisión y ésta, causar la muerte». La Audiencia Provincial ratifica en el primer caso juzgado contra un hombre que arrojaba piedras a la autovía que este comportamiento es un intento de homicidio e impone seis años de prisión para el acusado.
El acusado, un rumano de 33 años de edad, con dos condenas firmes por robo estaba el 24 de diciembre del 2014 en el puente de Son Cladera. Desde allí lanzó varias piedras que pesaban entre 300 y 400 gramos sobre los vehículos que circulaban en dirección a Palma por la autovía.
Una de las piedras alcanzó a un coche: un Seat León. El conductor no resultó herido pero tuvo que hacer una maniobra brusca. Este ataque se produjo cuando ya había un amplio despliegue policial después de que varios automóviles hubiera recibido pedradas en la misma zona. En uno de los casos una mujer resultó herida de gravedad. Los agentes que patrullaban a la caza del autor de las pedradas le pillaron in fraganti. Llevaba una piedra en la mano e iba a lanzarla cuando se dio cuenta de la presencia policial. En el juicio, el acusado negó ser el autor de los hechos.
Junto al delito de intento de homicidio se le condena también por otro contra la seguridad vial, un delito de daños y otro de resistencia a los agentes de la autoridad. Cuando iba a ser detenido intentó agredir a los policías que le dieron el alto y fue necesario que intervinieran varios agentes para reducirle.