El 18 de diciembre, Miquel Toni Riera Prats, el joven acusado de cometer el crimen de Es Fortí, esperaba en el puerto de Dénia (Comunidad Valenciana) al barco que le transportaría hasta Mallorca. Conocido como Miquel Riera Dj, el domingo 20 ofrecería su última emisión como pinchadiscos de música techno a través de Internet, en la plataforma Digital Music Radio.
Promocionaba sus sesiones, bajo el título I love sundays, en su cuenta de Facebook. Tres días más tarde, a primera hora del miércoles 23, Miquel Prats supuestamente mataba a Esperanza Ferrutxe, de 45 años, golpeándola reiteradamente en la cabeza y en la cara y estrangulándola.
El presunto homicida, natural de Colombia y con nacionalidad española, residía en Cartagena desde hace un tiempo y había venido a la Isla para visitar a su abuela, que vive en el mismo bloque que la fallecida, donde cometió el crimen.
El sábado pasó a disposición judicial en Vía Alemania y la juez decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza por delitos de homicidio, robo con violencia en casa habitada e incendio intencionado.