Una vecina del Port de Pollença ha denunciado ante la Guardia Civil que su gato ha recibido un disparo con una escopeta de perdigones.
La mujer le detectó una herida en el muslo izquierdo y llevó a su mascota al veterinario. Al comprobar que era fruto del disparo, la propietaria del animal optó por denunciar lo sucedido y el Seprona se ha hecho cargo de la investigación. El año pasado, durante estas fechas, el mismo minino ya fue víctima de un impacto producido con un arma de características similares.
A lo largo de este 2015, la playa de Llenaire ha registrado la muerte de varios perros envenenados. Los residentes del municipio organizaron una manifestación para condenar a los individuos que lanzan las sustancias tóxicas que acaban con la vida de los animales tras ingerirlas.