La investigación policial contra Pablo Campos Maya, patriarca del clan de 'El Pablo' sacó a la luz datos muy reveladores referenciados al control, distribución y reparto del mercado de la droga en Balears. Tras numerosos meses de pinchazos telefónicos, vigilancias y declaraciones de testigos protegidos se desprende que clanes de africanos y gitanos se unen para tratar de controlar el monopolio de la droga, pactar precios y no entrar en guerra.
La policía tiene constancia que desde hace varios años ambos grupos criminales trabajan conjuntamente en la distribución de partidas de sustancias estupefaciente, concretamente de cocaína, en cantidades de cierta importancia, así como en el presunto delito de blanqueo de capitales.
De igual modo, los responsables policiales de grupos antidrogas son conocedores de las buenas relaciones comerciales existentes entre los jefes de la droga del poblado de Son Banya y los máximos responsables del narcotráfico africano que operan en Son Gotleu.
La Soledat
Por otro lado, la instrucción judicial contra 'el rey del narcotráfico' también desprende el control que tiene sobre la barriada de La Soledat. 'El Pablo' es dueño de una gran cantidad de inmuebles en las calles Teix, Rector Petro, Cabrera, Randa, Ànimes y Fornaris.