Un policía germano abusó sexualmente de una menor, de 17 años, cuando estaba inconsciente en la playa de s'Arenal. El acusado, de 28 años de edad, ha sido condenado a un año de prisión y deberá indemnizar a la perjudicada con 1.500 euros.
Los hechos sucedieron en julio de 2012. Alrededor de las 00.00 horas, agresor y víctima se conocieron en una discoteca. Consumieron bebidas alcohólicas, bailaron y él le introdujo los dedos en la vagina. Fueron relaciones de contenido sexual consentidas. La acción la fotografiaron los amigos del procesado y, la víctima, en el juicio, se reconoció en ellas.
Acto seguido, decidieron salir juntos de la discoteca dirigiéndose a la playa. A causa de la ingesta de alcohol, la damnificada cayó en la arena. Estaba incosnciente, inmóvil. No podía sostenerse de pie ni tenía capacidad de respuesta. El condenado, lejos de ayudarle, optó por bajarle las bragas e intentó penetrarla vaginalmentel.
Un turista le recriminó su actitud puesto que la adolescente no estaba en condiciones de mantener relaciones sexuales. El enjuiciado huyó siendo interceptado y detenido más tarde por la policía. Según la versión del escrito de la Fiscalía, la chica, virgen, sufrió un pequeño desgarro del himen.