Días después de que nueve personas resultaran intoxicadas de carácter leve por un fuego declarado en un piso de Inca, otro edificio tuvo que ser evacuado este viernes de madrugada por el mismo motivo en Cala Major. Afortunadamente, en esta ocasión sólo se registró un afectado: el propietario del inmueble.
De acuerdo con los datos facilitados por los Bomberos de Palma, la alarma saltó sobre las cinco y media de la madrugada, cuando los vecinos de la calle Puig d'Alaró avisaron de que un piso estaba en llamas, en el edificio rotulado con el número 12. Se trataba de la tercera planta y cuando los bomberos y policías llegaron las llamas estaban ya muy extendidas. «Había una gran cantidad de enseres y basura acumulada», explicó un portavoz municipal, que añadió que se está investigando si se trataba de un caso de síndrome de Diógenes.
Los vecinos de la finca de Cala Major, muchos de ellos extranjeros, fueron evacuados planta por planta, para evitar que resultaran intoxicados por inhalación de humo.
Finalmente, el dueño de la casa fue evacuado a un centro hospitalario porque presentaba dificultades respiratorias. Los otros vecinos pudieron regresar después a sus pisos.