El conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Joan Boned, ha asegurado este martes que en el accidente en Verge de Lluc en el que falleció el conductor de un vehículo, el convoy con el que colisionó dicho automóvil iba a 53 kilómetros la hora.
Según Boned, debía haber ido en un «sistema de marcha a la vista» a través del cual se circula a una velocidad más «moderada», que permite al maquinista «el control absoluto del tren» y «poder reaccionar de forma inmediata ante cualquier posible incidente».
Acompañado del director general de Transportes, Jaume Mateu, y el gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), el conseller ha eludido decir si el accidente tuvo lugar a consecuencia de un error humano y ha dicho que la información de la que disponen «no nos permite afirmar con contundencia ninguna conclusión respecto a esto». En este sentido, ha añadido que no disponen de la declaración del maquinista y que será el juez el que determine las responsabilidades.