Tres perros provocaron en la madrugada de este viernes una matanza de ovejas en una finca de Santa Maria. Los canes persiguieron a un gran rebaño y mataron a 14 ejemplares y dejaron mal heridas a 26. De estas últimas, lo más probable es que mueran o tengan que ser sacrificadas la mayoría.
Toni Feliu, el payés de la finca Son Mirebó, explicó que los hechos se descubrieron sobre las siete y media de la mañana: «Me llamó Miquel, el dueño, porque muchas ovejas habían salido del redil y estaban muy nerviosas. Lo acompañé a ver qué pasaba y nos encontramos con decenas de ellas desperdigadas en la finca, algunas muertas y otras agonizando. Ha sido terrible».
La Policía Local de Santa María y la Guardia Civil se presentaron en la finca, que tiene unas 25 hectáreas y colinda con Son Seguí, y abrieron una investigación para aclarar quiénes son los dueños de los perros y dónde se encuentran ahora los animales. Se trata de un pastor alemán, un ca de bestiar y un mezclado, este último de pequeño tamaño. «Al principio conseguimos acorralarlos a los tres, pero después pasaron por una rejilla y se escaparon», añadió.
Toni calcula los daños en 3.000 euros y reitera que la Administración tiene desamparados a los payeses.