Un hombre de 38 años de edad y de nacionalidad malí aceptó este miércoles una condena de un año y nueve meses de cárcel por golpear en varias ocasiones a su hijo con un cinturón y el cable del cargador del teléfono móvil.
El acusado asume que desde que el niño llegó a Mallorca, en abril de 2013 cuando tenía cinco años de edad, hasta que fue acogido por el Consell, en enero de 2014, le castigaba con la correa tanto si desobedecía y se portaba mal como si el padre entendía que no se esforzaba suficiente en los estudios. Las palizas provocaron varias heridas al niño que tenía marcas en las piernas, el abdomen y en la espalda y tuvo que ser atendido en un centro médico.
La situación se descubrió a inicios del año 2014 y, tras la intervención de la Policía Local de Palma, se declaró la situación de desamparo del menor que ingresó en un centro de protección, donde permanece a día de hoy bajo la tutela del Institut Mallorquí d'Afers Socials.
A la condena de cárcel se suma una pena de trabajos en beneficios a la comunidad. Además, durante cuatro años el padre pierde la patria potestad del niño y no podrá acercarse ni comunicarse con él durante un periodo de cinco años. El acusado ha indemnizado ya con 1.500 euros a su hijo.