Desde que en junio la Policía Nacional desarticulara el clan de ‘El Pablo' los imputados por pertenecer a la organización son ya 57. El número de casas y propiedades requisadas asciende a 45.
Algunos de los pisos y locales están fuera de Mallorca y para llegar hasta ellos la UDYCO (Unidad contra la Delincuencia y Crimen Organizado) ha tenido que desentrañar sociedades fantasma e identificar a testaferros. A sus 53 años, Pablo Campos Maya había montado un auténtico imperio inmobiliario. «Media barriada de La Soledat era suya», ironiza un alto mando policial. Sus acólitos se concentraban en torno a la mansión del jefe y controlaban las calles Teix, Ànimes y Fornaris.
Hasta que el pasado día 12 estalló la ‘operación Nerón', diseñada por el cerebro antidroga de la Jefatura palmesana, el inspector jefe Toni Suárez. No es raro que ‘El Pablo', al ver irrumpir a Suárez, se le escapara un lacónico: «Yo estoy viejo, pero usted no se cansa nunca».
La investigación antidroga, una de las más importantes de los últimos años en Mallorca, ha permitido desmantelar otros clanes que trabajaban para el capo de La Soledat, como por ejemplo la banda desmantelada en La Vileta. La ‘operación Nerón' se ha saldado con ocho kilos de cocaína y cientos de plantas de marihuana intervenidas.