La consellera de Afers Socials i Cooperació, Fina Santiago, ha explicado esta tarde en rueda de prensa que la principal hipótesis que siguen los investigadores es que el calor producido por el incendio en la habitación del joven, fallecido este miércoles en el centro de menores de Es Pinaret, provocase la dilatación de la puerta dificultando su rescate.
Así mismo, la consellera ha precisado que el joven -natural de Manacor- fue rescatado por cuatro educadores y dos vigilantes, algunos de los cuales resultaron intoxicados por el humo del incendio y uno de ellos continúa este jueves ingresado.
El personal del centro, que no pudo abrir la puerta de la habitación, accedió a la misma por una ventana consiguiendo sacar al joven de la estancia aún con vida, aunque falleció poco después a pesar de la intervención de los equipos sanitarios que se desplazaron a Es Pinaret.
Santiago también ha reconocido que el centro de menores de Es Pinaret se encuentra saturado, ya que está preparado para acoger a 46 jovenes y esté miércoles había 60, con los educadores pertinentes.
Personal del 112 se ha puesto a disposición tanto de los jóvenes como de los trabajadores para prestarles ayuda psicológica.
Sistema contra incendios
La investigación apunta a que el sistema contra incendios no funcionó. La Guardia Civil está investigando las causas para conocer si fue producto de algún sabotaje por parte de los jóvenes internos o si se trata de una negligencia por parte del centro.
En este sentido, la responsable de Afers Socials del Govern ha indicado que la Conselleria está colaborando de forma activa con la investigación de la Guardia Civil, y ha lamentado que no exista una normativa a nivel estatal que rija las normas de seguridad presentes en los centros de menores.
Investigación
La mañana de este jueves han testificado en los juzgados de Palma los trabajadores y vigilantes del centro. La consellera ha explicado que se han contratado más educadores en previsión de que se pueden producir bajas y para cubrir las ausencias por las comparecencias ante las autoridades.
Según ha explicado Fina Santiago, el joven se encontraba en la habitación cuando se inició el fuego, posiblemente en el colchón, que prendió de forma rápida debido a que era de espuma. Aunque se están cambiando los colchones de espuma por otros de material ignífugo, el proceso no se ha completado, con la mala suerte que el de esa habitación era del primer material.
El sistema anti incendios había sido revisado este mismo año, cumpliendo las medidas de seguridad requeridas, ha explicado Santiago, que ha reconocido que aún no ha podido hablar con la dirección del centro.
La consellera ha avanzado que esperarán a las conclusiones de la Guardia Civil para decidir si se toman medidas contra la dirección del centro. «Hay que esperar a los resultados de la investigación de la Guardia Civil», indicó.
Respecto al incidente que se produjo entre el personal del centro y la Guardia Civil y Policía Municipal, a quienes en un principio no dejaron acceder al recinto, Fina Santiago ha precisado que se debió a que los agentes no quisieron desprenderse de sus armas reglamentarias mientras que el personal del centro aducía medidas de seguridad para no dejarles entrar armados.
Medidas
La conselleria comenzará a aplicar medidas urgentes de inmediato, como la sustitución de los colchones de espuma que quedan, cambiar las actuales ventanas por otras de material menos peligroso y preparadas para resistir actos vandálicos y contratar más profesionales, sobretodo en psiquiatría y psicología.
Otra de las medidas que se quiere poner en marcha es ampliar las plazas del centro de menores. Para este paso, Santiago ha indicado que el Govern contempla tres opciones: ampliar el actual centro de Es Pinaret, construir uno nuevo en un solar cercano o hacerlo en Son Tous.
Sobre la posibilidad de reubicar a algunos de los jóvenes en otros centros de la Península, la consellera ha afirmado que no hay más opciones «porque nadie los quiere».