El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, da por cerrada la investigación a las actividades de los Ángeles del Infierno en Mallorca. En un auto firmado este lunes, el magistrado pide al fiscal que presente su escrito de acusación en dos semanas y mantiene graves acusaciones contra dos agentes de la policía local de Palma. Uno de ellos llegó a proporcionar prostitutas y clientes a un local que el 'cerebro' de la banda en Mallorca tenía en la Platja de Palma.
Los dos agentes acusados en el auto de Eloy Velasco, Nicanor Góngora y Carlos Vallecillo, están imputados en la investigación que aún permanece secreta. Quien queda fuera es un agente de la Policía Nacional, para quien se archivan las actuaciones. Sí queda incluído un guardia civil.
El magistrado sostiene que hay indicios suficientes de que los dos agentes colaboraban de forma habitual con la banda de moteros. Efectuaban labores de vigilancia y avisaron de inspecciones y denuncias que amenazaban a los locales que regentaban y que afectaban a algunos miembros de la banda.