'Richie', el detenido por organizar orgías en un piso de la calle Antoni Marqués de Palma, confesó ante el juez. En el interrogatorio al que fue sometido en el juzgado de guardia, el acusado confirmó que vendía drogas a los asistentes a las orgias, que iban desde éxtasis líquido a anfetaminas y cocaína.
Ante las evidencias aportadas por la Policía Nacional de que se dedicaba a la distribución de estupefacientes y que cobraba por ello a los asistentes, el imputado -que se encuentra en libertad con cargos- decidió colaborar y admitir el delito.
En el registro que la policía llevó a cabo en la madrugada del sábado al domingo -cuando se celebraba de una de las bacanales- se encontraron distintas cantidades tanto de drogas duras como de medicamentos y sustancias cuyo uso está vinculado a prácticas sexuales.