Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía destinados en la oficina de denuncias de la Platja de Palma no disponen de intérpretes desde hace dos temporadas porque Cort no tiene dinero para pagarlos.
El inicio del conflicto nació la pasada temporada cuando se firmó un convenio de colaboración entre Cort y el Ministerio del Interior. El 26 de mayo de 2014, el alcalde de Palma, Mateu Isern y Francisco Martínez Vázquez, secretario de estado de Seguridad rubricaron la puesta en funcionamiento del Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE).
En el punto cuarto del citado convenido, aprobado con fecha 2 de junio de 2014, Cort se comprometía a realizar la siguiente aportación: «Con objeto de dar cumplimiento al presente convenio, el Ajuntament de Palma de Mallorca, aportará material de oficina, mobiliario, equipamiento informático y las redes y telefonía necesaria para el mismo, servicio de interpretación en varios idiomas y, puntualmente, personal que pudiera atender a las víctimas de delitos que puedan precisarlos».
Desde un principio, según fuentes próximas al Gobierno de Cort a las que ha tenido acceso Ultima Hora todo resultó un «poco caótico». Dichas fuentes confirmaron que desde un primer momento tuvieron muchos problemas con los sindicatos para poder desplazar personal municipal a dependencias policiales del Cuerpo Nacional de Policía. Finalmente, por falta de partida de dinero no se pudieron contratar los intérpretes necesarios para cumplir el convenio y todo quedó en el aire.