El juez de guardia dejó ayer en libertad con cargos al camarero de 22 años que hirió de gravedad a un turista portugués, de 25, al propinarle un puñetazo en Magaluf.
El detenido, debe comparecer en los juzgados cada 15 días. El juez accedió a la petición de libertad solicitada por su abogado, entre otros motivos, porque el acusado carece de antecedentes, vive en Mallorca y ha acreditado arraigo, se presentó voluntariamente ante la Guardia Civil al tener constancia de la gravedad de la situación.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del jueves en la terraza del local, cuando se formó un barullo al pelearse dos individuos, entre ellos el portugués de 25 años. El camarero de 22 años intentó mediar, pero tuvo un rifirrafe con el portugués y le propinó un fuerte puñetazo en el rostro.
El turista sufrió lesiones muy graves, aunque no se ha acreditado con exactitud si fueron directamente a causa del puñetazo o por el golpe que se dio contra el suelo al caer desplomado. Una ambulancia atendió al portugués, que se encontraba de vacaciones en Mallorca en compañía de unos amigos, y lo evacuó al hospital, donde ingresó en coma.
El acusado pasó la noche en los calabozos y el sábado acompañó a los investigadores al lugar del suceso para efectuar una reconstrucción de la agresión. De momento el joven se enfrenta a un presunto delito de lesiones graves, con pena de seis a doce años de cárcel según la reforma del Código Penal. Por su parte, la víctima continuaba ayer en estado muy grave en Son Espases.