En veinte días Cala Millor ha registrado cinco violentos atracos. El pasado miércoles, tras el ‘jueves negro' que sumó tres atracos consecutivos, dos turistas de color salieron a las cinco de la madrugada de una conocida discoteca de Cala Millor. Se dirigieron a la playa, para darse un baño, y de repente fueron abordados por tres adolescentes.
A uno de los africanos lo tiraron al suelo, pero era de gran envergadura y se levantó de un salto, dispuesto a enfrentarse a los jóvenes. Fue entonces cuando uno de los atracadores esgrimió una navaja y la blandió muy cerca de él, lo que provocó que el turista alzara los brazos en señal de que no quería problemas. Los delincuentes le robaron la cartera, que según los dos subsaharianos contenía 500 euros.
El viernes, en el aparcamiento de un supermercado de Cala Millor, una mujer extranjera que trabaja en un hotel de la zona había realizado la compra y cuando se disponía a meter las bolsas en el coche fue abordada por un joven que le dio un tirón al bolso. Otro chico le prestó ayuda. La pareja era la misma que atacó a los africanos en la playa el miércoles.
Hace unos días, los agentes consiguieron detener a uno de los implicados, que resultó ser menor de edad. El muchacho pasó a disposición de la Fiscalía de Menores el jueves y se ordenó su ingreso en un centro especial.
La Guardia Civil del cuartel de Artà ha multiplicado la vigilancia en Cala Millor y los investigadores están haciendo ímprobas gestiones para desarticular por completo la banda de menores y jóvenes, que está causando cierta alarma social en la zona. Los investigadores creen que la voracidad delictiva de las últimas semanas podría estar relacionada con el consumo abusivo de sustancias estupefacientes por parte de los menores conflictivos.