Un vertido de aguas fecales provocó, el sábado al mediodía, el cierre de a playa de Ciutat Jardí, en Palma. La causa del bloqueo fue un vertido de aguas fecales producido por la rotura de una tubería.
Tras el incidente se colocó la bandera roja por precaución, lo que implicaba la prohibición de bañarse, y el socorrista obligó a todas las personas que estaban en el agua a salir fuera. Desde el Ajuntament de Palma se movilizaron a los operarios para resolver la avería.
Horas después la playa seguía con la bandera roja izada debido al vertido de aguas fecales. Aunque algunos usuarios de la playa siguieron tomando el sol en la arena, muchos otros optaron por marcharse a otro lugar.
Algunos vecinos de la zona mostraron su malestar porque «está prohibido que nos bañemos, pero no nos dan ningún tipo de información ni explicación de lo que pasa, con este calor lo normal sería que nos dijeran lo que ha pasado, pero la única explicación es que hay bandera roja y no nos podemos bañar y con este calor estar en la playa y no poder bañarse es algo insoportable».