Una exhibición aérea estuvo el viernes a punto de terminar en tragedia en Cumbria (Inglaterra) después de que no se abriese por completo el paracaídas de uno de los saltadores, que logró salvarse gracias a que uno de sus compañeros pudo ayudarle en pleno vuelo.
Una de las asistentes, Lucy Milne, ha relatado a la BBC que el «pánico» comenzó a cundir entre los espectadores, que inicialmente vieron cómo todo ocurría «muy rápido». Después, ambos hombres cayeron al agua y a Milne le pareció que «pasaban siglos» antes de que lograron salir a la superficie, momento en el cual «todo el mundo aplaudió».
Los organizadores del evento han confirmado que ambos paracaidistas se encuentras «sanos y salvos». «Por primera vez en 25 años, se produjo un fallo en un paracaídas», ha lamentado el Whitehaven Airshow 2015 en su página oficial de Facebook.
El responsable del festival, Gerard Richardson, ha asegurado que hechos como éste demuestran «el entrenamiento y la habilidad» de los miembros de las Fuerzas Armadas. Asimismo, se ha felicitado por que lo que parecía un «drama» terminase con un «final feliz».