Los cabecillas de la organización criminal, que fue desarticulada la semana pasada tal y como adelantó en exclusiva Ultima Hora, tomaban pelo púbico de las prostitutas de la Platja de Palma para amenazarlas con rituales vudú si no cumplían sus órdenes.
Las mujeres eran captadas en su país de origen mediante faltas promesas de trabajo y ritos tribales para finalmente ser prostituidas. El ritual se completaba con el sacrificio de algún animal frente a los ídolos del templo y tomaban uñas o pelo púbico de las víctimas que serían custodiados por los tratantes como garantía para que cumpliesen con todo lo que les exigían, bajo amenaza de muerte para ellas y sus familias.
En el marco de la operación contra la trata de blancas practicada por la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional se realizaron varios registros domiciliario de manera simultánea en Lanzarote y en Palma.
El registro de Palma se realizó en la calle Fra Lluis Jaume Vallespir, muy cerca de la plaza del Obelisco. Una vez allí, los policías se llevaron una gran cantidad de documentación vinculante para el caso.