Primer fin de semana de junio y todo sigue igual en Punta Ballena, o peor. La famosa zona de marcha parecía el viernes por la noche una réplica del sambódromo a pequeña escala por el aspecto de los turistas, ya que gran parte de ellos iban disfrazados y excitados por el consumo de alcohol.
La noche transcurrió como suele ser habitual: gente bebiendo, cantando y saltando en la calle dificultando la circulación de los vehículos, orinando en cualquier parte, peleándose, durmiendo la borrachera en bancos o portales y también se vieron las primeras carreras de turistas desnudos por la vía pública.
Los servicios sanitarios tuvieron que atender a un herido en una pelea y los agentes de la Guardia Civil identificaron a varias personas.
También empiezan a aparecer en masa los rateros de la playa y mujeres de color que ofrecen servicios sexuales a los turistas y después los apalean para robarles. De la ordenanza para combatir los excesos todavía no se sabe nada.