El juez José Castro ha dictado orden de prisión para los ocho detenidos en la ‘operación Fufast' contra el tráfico de drogas a pequeña escala en Llucmajor.
Tres de los acusados ingresaron este viernes en el centro penitenciario, pero los otros cinco podían eludir el ingreso pagando una fianza que en algunos casos era de 4.000 euros y en otros de 2.000 euros. Estaba previsto que estos cinco últimos abonaran la suma y no fueran encarcelados.
La Guardia Civil llevaba meses investigando el ‘menudeo' de droga en media docena de casas y pisos de Llucmajor. Dos clanes unidos por lazos familiares controlaban la venta de marihuana y de cocaína en pleno centro del pueblo. Los vecinos estaban cansados de que los toxicómanos, que acudían a comprar a cualquier hora del día o de la noche, se confundieran y llamaran a sus casas.
Esas denuncias vecinales permitieron a la Guardia Civil seguir de cerca a los ‘narcos', que fueron sorprendidos durmiendo a primera hora del miércoles.
Decenas de agentes, fuertemente armados, tiraron las puertas de las casas abajo, con arietes o mazos, y cazaron uno a uno a los sospechosos, que no pudieron ofrecer resistencia.