Los ocupantes del velero que se estrelló contra las rocas en Formentera hicieron caso omiso de las advertencias de mal tiempo y las consiguientes recomendaciones de las autoridades para que se marcharan de la zona de es Caló de Sant Agustí.
Así se recoge en el informe que ha elaborado la Guardia Civil acerca del siniestro, en el que murieron una mujer y dos hombres. En la embarcación también se encontraban sus respectivas parejas, dos mujeres y un varón, que fueron rescatados con vida. Tras recibir asistencia médica en el hospital recibieron el alta médica. Todos los ocupantes de la embarcación son de nacionalidad belga, de entre 45 y 50 años.
El temporal provocó que la embarcación quedara a la deriva, chocara violentamente contra las rocas y quedara hecha pedazos. Tres de los ocupantes fallecieron mientras que los otros tres pudieron salir del agua con vida, con la ayuda de los vecinos, cuya colaboración fue clave.