El Seprona obligó al dueño de un rebaño de ovejas a llevarse a los animales de la finca de Cas Vidals donde estaban guardados, en Andratx.
La decisión llega después de semanas de quejas de los vecinos que denunciaron el abandono de estos animales a los que aseguran que llevan semanas llevándoles alimentos y agua ante el mal estado físico. Denuncian incluso que los balidos de los animales que reclamaban comida les impedían dormir.
El pasado lunes una patrulla del Seprona acudió a la finca y llamó al propietario al que obligaron a transportar a los animales a otro lugar, además de hacer un informe sobre la situación del rebaño. Según los vecinos, el traslado de las ovejas fue complicado dado que algunos de ellos apenas podían caminar.
El rebaño pertenece a la misma persona que ya fue denunciada el pasado mes de diciembre por asociaciones como Salvem Andratx por el mismo motivo, en este caso por un rebaño que estaba guardado en el camí d'es Prat, en el Port d'Andratx. En aquélla ocasión se reclamó también la intervención del Ajuntament d'Andratx para que se mejorara la situación de los animales que también se afirmaba que no recibían alimento suficiente.