La Semana Santa ha dejado 33 víctimas mortales en las carreteras españolas, cuatro menos que el año pasado, de manera que la siniestralidad en estas fechas ha sido, junto con la de 2013, la más baja desde 1960, ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT).
La operación especial con motivo de la Semana Santa comenzó el pasado 27 de marzo y durante la misma se ha incrementado un 7,3 por ciento el número de desplazamientos, hasta los 13,8 millones, un millón más que el año pasado.
Los datos provisionales del dispositivo especial, que se ha prolongado desde las 15.00 horas del 27 de marzo hasta las doce de la noche de ayer lunes, reflejan que han fallecido 33 personas en 31 accidentes de tráfico mortales.
Son cuatro víctimas menos que en las mismas vacaciones de 2014 y la cifra más baja desde 1960, junto con la registrada en 2013.
Los fallecidos en vías convencionales han sido 25 frente a los 32 del año pasado, aunque a pesar de este descenso la mayoría de las víctimas mortales se ha contabilizado en estas vías (25 de 33), ha subrayado la DGT.
Los datos disponibles revelan que los vehículos en los que se han producido las muertes tenían una antigüedad media de once años para las motos, catorce para los turismos y quince años para las furgonetas.
El tipo de accidente más frecuente ha sido la salida de vía, con 17 víctimas mortales, mientras que en colisiones frontales han fallecido cuatro personas, doce menos que en el periodo anterior, en el que se había producido un importante crecimiento de este tipo de accidentes.
Los fallecidos en moto han aumentado, ascendiendo a doce frente a los siete fallecidos de la Semana Santa anterior, mientras que los ocupantes de turismos fallecidos han sido diez frente a los diecinueve de 2014.
También han muerto cuatro peatones y tres ocupantes de furgonetas, y no se han registrado víctimas mortales en bicicletas, ciclomotores, autobuses o vehículos pesados de transporte de mercancías.
El tramo horario en el que más accidentes mortales se han contabilizado ha sido el comprendido entre las siete de la mañana y las ocho de la tarde, con 24 personas fallecidas.
La DGT ha subrayado que se han producido reducciones en todos los grupos de edad, excepto en el de 15 a 24 años y en el de 85 años y más, con dos fallecidos más cada uno.
Además, el grupo de edad con mayor número de fallecidos ha sido el comprendido entre los 25 y los 44 años, de manera que la edad media de los fallecidos ha pasado de 45 a 44 años.
Respecto al uso de los dispositivos de seguridad, de los diez fallecidos en turismo, tres no utilizaba cinturón de seguridad en el momento del accidente.
Por comunidades autónomas, los mayores incrementos de víctimas mortales se han registrado en Catalunya, con tres fallecidos más que en la Semana Santa de 2014; en Balears, con dos más, y en Extremadura, Madrid, Murcia y País Vasco, con uno más.
Por el contrario, donde más se redujo el número de fallecidos fue en Andalucía, con seis menos, seguida por Aragón y Castilla y León, con dos menos, y Asturias, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, con una víctima mortal menos.
No se registraron fallecidos en Aragón, Asturias, Cantabria, Navarra y La Rioja.
La Semana Santa ha dejado 33 víctimas mortales en las carreteras españolas, cuatro menos que el año pasado, de manera que la siniestralidad en estas fechas ha sido, junto con la de 2013, la más baja desde 1960, ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT).
La operación especial con motivo de la Semana Santa comenzó el pasado 27 de marzo y durante la misma se ha incrementado un 7,3 por ciento el número de desplazamientos, hasta los 13,8 millones, un millón más que el año pasado.
Los datos provisionales del dispositivo especial, que se ha prolongado desde las 15.00 horas del 27 de marzo hasta las doce de la noche de ayer lunes, reflejan que han fallecido 33 personas en 31 accidentes de tráfico mortales.
Son cuatro víctimas menos que en las mismas vacaciones de 2014 y la cifra más baja desde 1960, junto con la registrada en 2013.
Los fallecidos en vías convencionales han sido 25 frente a los 32 del año pasado, aunque a pesar de este descenso la mayoría de las víctimas mortales se ha contabilizado en estas vías (25 de 33), ha subrayado la DGT.
Los datos disponibles revelan que los vehículos en los que se han producido las muertes tenían una antigüedad media de once años para las motos, catorce para los turismos y quince años para las furgonetas.
El tipo de accidente más frecuente ha sido la salida de vía, con 17 víctimas mortales, mientras que en colisiones frontales han fallecido cuatro personas, doce menos que en el periodo anterior, en el que se había producido un importante crecimiento de este tipo de accidentes.
Los fallecidos en moto han aumentado, ascendiendo a doce frente a los siete fallecidos de la Semana Santa anterior, mientras que los ocupantes de turismos fallecidos han sido diez frente a los diecinueve de 2014.
También han muerto cuatro peatones y tres ocupantes de furgonetas, y no se han registrado víctimas mortales en bicicletas, ciclomotores, autobuses o vehículos pesados de transporte de mercancías.
El tramo horario en el que más accidentes mortales se han contabilizado ha sido el comprendido entre las siete de la mañana y las ocho de la tarde, con 24 personas fallecidas.
La DGT ha subrayado que se han producido reducciones en todos los grupos de edad, excepto en el de 15 a 24 años y en el de 85 años y más, con dos fallecidos más cada uno.
Además, el grupo de edad con mayor número de fallecidos ha sido el comprendido entre los 25 y los 44 años, de manera que la edad media de los fallecidos ha pasado de 45 a 44 años.
Respecto al uso de los dispositivos de seguridad, de los diez fallecidos en turismo, tres no utilizaba cinturón de seguridad en el momento del accidente.
Por comunidades autónomas, los mayores incrementos de víctimas mortales se han registrado en Cataluña, con tres fallecidos más que en la Semana Santa de 2014; en Baleares, con dos más, y en Extremadura, Madrid, Murcia y País Vasco, con uno más.
Por el contrario, donde más se redujo el número de fallecidos fue en Andalucía, con seis menos, seguida por Aragón y Castilla y León, con dos menos, y Asturias, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, con una víctima mortal menos.
No se registraron fallecidos en Aragón, Asturias, Cantabria, Navarra y La Rioja.