La Guardia Civil ha detenido como presuntos autores de numerosos delitos de robo a tres personas que formaban una banda a la que se atribuye haber forzado 17 cajeros automáticos en varios municipios mallorquines y la sustracción de varios miles de euros, si bien se investiga su presunta relación con 60 casos.
Agentes de la Guardia Civil de Pollença y Alcudia iniciaron hace un mes la investigación que ha culminado con la detención e ingreso en prisión de los presuntos autores de los robos, dos hombres y una mujer de nacionalidad rumana de 20, 24 y 22 años de edad, ha informado el instituto armado en un comunicado.
Los detenidos manipulaban los cajeros introduciéndoles un dispositivo «arpón», con el que bloqueaban la salida del dinero. Cuando un cliente se disponía a realizar un reintegro de efectivo con su tarjeta de crédito, el dinero quedaba atrapado en la boca del dispensador y los ladrones lo recuperaban cuando el afectaba se marchaba.
Según los investigadores, el modus operandi era siempre el mismo y los ladrones elegían cajeros aislados y alejados de oficinas principales de las entidades bancarias. Las localidades en las que han actuado son Llucmajor, Magaluf (Calvià), Manacor, Palma, el Puerto de Pollensa y el Puerto de Alcudia, Can Picafort (Santa Margalida) e Inca.
Tras la detención se han incautado los arpones utilizados en los cajeros, herramientas para su colocación y fabricación, dinero en efectivo que portaban los autores, teléfonos móviles, el vehículo en el que se desplazaban por todo el territorio insular, así como las tarjetas bancarias utilizadas para la comisión de los ilícitos.
Una vez que pasaron a disposición judicial la autoridad judicial decretó su ingreso en prisión.
La operación continúa abierta, ya que prosigue el análisis de la documentación aportada por las entidades bancarias con el fin de determinar la cantidad total de perjudicados, aunque todo indica que el número de cajeros violentados puede superar los sesenta.