La comunidad británica de Calvià recibió ayer con gran dolor la noticia de que uno de los fallecidos en el accidente aéreo era hijo de una vecina inglesa de Santa Ponça. Paul Andrew Bramley, de 28 años, viajaba en el vuelo de Germanwings estrellado en los Alpes. Su madre, Carol, vive desde hace años en Santa Ponça y es conocida porque forma parte de una asociación que ayuda a mujeres que sufren cáncer de mama, ya que ella superó esta enfermedad hace un tiempo.
Paul Andrew Bramley era natural de Hull, localidad situada al noroeste de Inglaterra, y había estado varias veces en Mallorca para visitar a su madre. Actualmente estudiaba en una escuela de hostelería y dirección de hoteles en Suiza. Tenía unos días libres antes de iniciar las prácticas universitarias la semana que viene y pasó unos días de vacaciones en Barcelona en compañía de unos amigos.
La familia de Paul, a través del Foreign Office, emitió ayer un breve comunicado informando de que su hijo formaba parte de las víctimas del accidente aéreo. En el comunicado, su madre Carol recuerda que «Paul era muy amable, un hijo muy cariñoso y lleno de amor», y concluye: «Paul era mi mundo».