El enfrentamiento entre dos clanes gitanos de s'Arenal, Llucmajor, ha desatado una guerra abierta entre las dos familias afectadas. Durante toda la semana, los vecinos de la llamada ‘plaza Naranja' –en realidad, plaza de la Reina María Cristina– viven en máxima tensión. Uno de los momentos más violentos se produjo la noche del martes al miércoles en las inmediaciones de la citada plaza.
Según varios testigos, un amplio grupo de gitanos se apostaron frente a la vivienda de una familia del clan rival con la finalidad de vigilarlos, coaccionarlos y asustarlos. Algunos de los integrantes del grupo llevaban palos, cadenas, cascos e iban encapuchados. En cuestión de minutos, se concentraron en las inmediaciones de la plaza cerca de medio centenar de personas de ambos clanes.
Algunos vecinos alertaron a los equipos de emergencia y, rápidamente, agentes de la Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y de las policías locales de Palma y Llucmajor se personaron en el lugar.
Se trata de dos familias enfrentadas desde hace mucho tiempo y el cruce de denuncias es constante. Los miembros de los dos clanes residen en las inmediaciones de la calle San Cristóbal, carretera Militar y la propia ‘plaza Naranja'.
Durante toda la semana se han ido reproduciendo pequeños conatos de agresiones y enfrentamientos puntuales. De hecho, los patriarcas de ambos bandos solicitaron ayuda a sus familiares y acudieron a través del ‘efecto llamada'. Los equipos de emergencias mantienen la zona vigilada para evitar incidentes.