Un total de ocho vecinos del edificio de la calle San José de la Montaña de Palma que esta madrugada ha sufrido un incendio, en el que ha fallecido un hombre de 56 años, se alojan en centros municipales, según ha informado Cort.
De estas ocho personas, cinco son miembros de una familia con tres niños, que han sido alojados en el Servicio de Acogimiento Municipal (SAM) para Familias, ubicado en la calle Socorro. Los tres vecinos restantes, dos hombres y una mujer, han sido acogidos en el SAM para adultos situado en la calle de Feliciano Fuster, aunque posteriormente un hijo de la mujer la ha recogido para llevársela a su casa.
Precisamente, el Ajuntament de Palma ha puesto todos los servicios de alojamiento y atención de Bienestar Social a disposición de los vecinos afectados por el incendio declarado esta madrugada.
El alcalde de Palma, Mateo Isern, se ha desplazado con el concejal de Seguridad Ciudadana, Guillermo Navarro, para interesarse por el estado de la situación y tranquilizar a los vecinos.
Allí, un grupo de trabajadores sociales municipales se ha desplazado para llevar a cabo el traslado de todas las personas que lo precisaran. También ha estado presente en todo momento un psicólogo, pero no han sido necesarios sus servicios porque que los vecinos se encontraban en buen estado.
El área de Bienestar Social mantiene su ofrecimiento de acogida al resto de vecinos por si lo necesitan en cualquier momento.
El fuego se originó en el segundo piso del inmueble, donde vivía el hombre que ha fallecido, y se ha propagado a las plantas superiores, hasta llegar al séptimo piso. En total, ha habido un total de diez viviendas afectadas, tres de las cuales han resultado completamente calcinadas.
Para sofocar el incendio, han acudido un total de 24 bomberos de Palma, procedentes de los parques de Son Malferit y de Sa Teulera. También se desplazaron agentes de Policía Local.
El jefe de Bomberos de Palma, Manuel Nieto, un arquitecto municipal y varios técnicos del Ajuntament de Palma se trasladaron para analizar el estado que presentaba el edificio.
Por motivos seguridad han tenido que precintar un total de cuatro viviendas, dos en el segundo piso y dos en el primero, ante el riesgo de caída del suelo del segundo piso. Los efectivos de Emaya están vaciando el contenido del segundo piso para minimizar este riesgo de caída.