Dio negativo en la prueba de alcoholemia y la rotonda estaba perfectamente iluminada. El exceso de velocidad parece ser la explicación de que un turismo se ‘comiera' literalmente una rotonda situada frente a los depósitos de CLH, en la carretera de Manacor.
El coche, una vez que impactó contra las vallas de protección de la misma, acabó anclado en la tierra ubicada en el centro de la rotonda con el turismo volcado.
El accidente tuvo lugar en la madrugada del domingo sobre las 2:15 horas. El vehículo, cuya titularidad pertenece a la propiedad de un taller mecánico y que había sido cedido por cortesía al dueño de un coche que se encontraba reparándose, circulaba en sentido a Palma por la carretera de Manacor. Al llegar a la citada rotonda el coche la atravesó hasta topar con un agujero (está en obras) y volcar. Se sospecha que el conductor se despistó y que iba algo más rápido de lo recomendado.
El hombre resultó ileso y dio negativo en la prueba de alcoholemia practicada por la Guardia Civil pero las marcas de la frenada del vehículo se prolongaban casi 30 metros antes de llegar a la rotonda.