El Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional detuvo este martes a uno de los más poderosos empresarios de la noche de la Platja de Palma, Miguel P.B., salpicado por la investigación de la corrupción policial en esa zona de la capital balear.
El arresto se practicó en su casa y este miércoles por la mañana el acusado continuaba recluido en los calabozos, a la espera de prestar declaración.
La jueza Carmen González, titular del Juzgado de Instrucción número 12, y el fiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán llevan las diligencias con el máximo sigilo.
A lo largo de la jornada se han practicado distintos registros en las sedes de los grupos empresariales investigados. Los agentes se han incautado de abundante documentación que está siendo analizada.
Las declaraciones de los policías locales del GAP detenidos y de los de la Patrulla Verde han sido claves para esta nueva fase de la operación, centrada en el soborno a agentes municipales para evitar inspecciones en los locales favorecidos de la Platja de Palma.
Todos ellos fueron interrogados durante más de veinte horas por la jueza Carmen González, quien decretó prisión provisional bajo fianza de entre 20.000 y 30.000 euros para varios de ellos y prohibió a la mayoría acercarse a determinadas zonas como la Playa de Palma y el Paseo Marítimo, donde habrían desplegado sus prácticas ilícitas, y les priva de la tenencia y uso de armas.