«Yo no soy violento, me arrepiento mucho de lo que pasó, pero esa persona no era yo». Xisco Grau es el hombre de 44 años que fue detenido el fin de semana tras protagonizar un altercado en un bar de Lloret y enfrentarse a una decena de jóvenes y a la Guardia Civil. Este martes quiso explicar lo ocurrido públicamente porque «yo no soy así, quiero pedir disculpas por lo que pasó y arreglar lo que se tenga que arreglar».
Xisco explica que el sábado había ido de matances y por la tarde-noche fue al bar de Lloret con un amigo. «Yo tomó unas pastillas para la depresión, bebí alcohol y eso fue una combinación desastrosa porque perdí el control, incluso me han dicho que invité a beber a todo el bar. La culpa es mía, fue un fallo haber mezclado la medicación con el alcohol, porque eso hizo que me pusiera violento, pero no lo hice voluntariamente».
Xisco, que mide 1,80 de estatura y pesa 170 kilos, se acabó enfrentando a una decena de jóvenes y a varios guardias civiles que intentaban reducirlo. Durante el incidente uno de los agentes resultó herido.
Al respecto Xisco afirma: «Yo no sé muy bien lo que pasó, si es así como dicen esa persona no era yo, yo no soy violento y nunca me he metido en ninguna pelea, soy una persona alegre y divertida que tiene su trabajo y no había tenido problemas, soy un bonachón y cualquiera me convence en un minuto».