José Castro, titular del juzgado de Instrucción número 3, ha ordenado la apertura de diligencias para esclarecer los motivos por los cuales el subinspector jefe del GAP (Grupo de Actuación Preventiva) de la Policía Local de Palma, compartió celda con un preso común.
La investigación nace de la denuncia interpuesta por parte de uno de los policías de la unidad que fue detenido y, posteriormente, puesto en libertad con cargos dentro de la denominada operación contra la corrupción policial de Platja de Palma.
En la misma, el agente denuncia el incumplimiento del artículo 174 del Código Penal que prohíbe que cualquier funcionario policial comparta celda con detenidos comunes.
En el escrito presentado ante la autoridad judicial, el denunciante apunta a que, durante tres días, el subinspector del GAP compartió celda en los calabozos de la jefatura de la Policía Nacional de Palma con un detenido común.
La denuncia también hace constar que había celdas vacías y que, una vez que ya habían declarado ante la jueza, y que por consiguiente la incomunicación ya había finalizado, se le volvió a introducir en la misma celda compartida.
Ante la gravedad de los hechos supuestamente acontecidos, el magistrado entiende que no se trata de una petición de urgencia -hay 15 días hábiles de archivo del circuito cerrado de captación de imágenes de los calabozos- y decide elevar la causa al decanato.
Por su parte, está previsto que en las próximas horas el juzgado solicite oficialmente al jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía que le entregue el volcado de las cámaras de seguridad de los calabozos y del libro de registro de los detenidos. A partir de ahora, será el juzgado quien comprobará la veracidad de los hechos denunciados.
En caso de ser verdad, arrancará el proceso de testificales de todos los agentes que estuvieron presentes en los diferentes turnos de vigilancia de calabozos, los mandos que ordenaron dicha distribución de celdas y si hubo algún tipo de consignas.