Luis Rodríguez-Toubes Rosselló tiene 24 años. Es miembro de una de las familias más adineradas de Mallorca y, en la actualidad, reside en una lujosa mansión del barrio de Pedralbes, de Barcelona. El joven se encuentra a las puertas de uno de los juicios más importantes que se celebrarán en la Isla y donde hay en juego un fortuna en donaciones difícil de calcular, que podría oscilar entre 110 y 180 millones de euros.
Acusado de estafa, el heredero se defiende. «En primer lugar, los denunciantes no son personas mayores. Se trata de un matrimonio de unos 50 años. Saben perfectamente lo que representa una donación porque ellos recibieron su herencia del mismo modo. Ellos entendieron que no tenían hijos ni familiares y me regalaron sus propiedades. Puede parecer extraño, pero es totalmente legal.»
Además de por el citado juicio que se resolverá durante el próximo año, el joven ha sido imputado en los últimos años por los delitos de robo, estafa y blanqueo de capital. Rodríguez-Toubes afirma que “Cuando esta gente tuvo constancia de que había heredado unos 200 millones de euros pensaron que podían obtener beneficios y me comenzaron a llover las denuncias falsas. Si no fuera joven, rico y de buena familia no me hubiera denunciado nadie”, sentencia.