No hay tregua, ni en Navidad. La Policía Nacional ha detenido a un joven rumano que en Nochebuena se subió al puente de Son Cladera, en la autopista de Inca, y comenzó a lanzar piedras a los coches. Al menos uno de ellos le alcanzó, aunque los daños materiales fueron escasos.
J.A.M. regresaba de una gran superficie comercial de Marratxí. Tomó la autopista y cuando pasó bajo el puente de Son Cladera, donde los lanzadores de piedras ya habían actuado, notó un impacto.
La piedra dio en la matrícula de su Seat León y después en los bajos del coche. El conductor contactó rápidamente con la centralita del 091 y dio la vuelta para acercarse al puente en busca del vándalo. En ese momento un policía nacional fuera de servicio, que había presenciado lo ocurrido, ya tenía en el suelo al sospechoso, reducido. Se trata de un joven rumano, de unos 25 ó 30 años, que cuenta con numerosos antecedentes. Esa tarde ya había lanzado numerosas piedras.