Este miércoles volvieron a lanzarse piedras desde un puente, pero está vez desde el de Son Oliva, cambiado así la autopista de Inca por la vía de cintura.
El nuevo ataque, que se suma a la decena registrada ya en las última semanas, se produjo sobre las seis de la tarde y la piedra parece ser que alcanzó a un turismo, cuyo dueño presentó una denuncia.
Los agentes que investigan el caso están convencidos que los actos vandálicos son obra de una pandilla de menores de la zona, algunos de los cuales ya ha sido identificado por la policía.
De momento, sólo ha ingresado en prisión un joven de 23 años, acusado de alcanzar con una roca a un coche policial camuflado. En esa ocasión, un agente resultó herido.
El caso más grave hasta la fecha es el que se registró en el puente de sa Cabana, cuando una mujer sufrió graves lesiones faciales al ser golpeada.