Agentes de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación de un supuesto caso de maltrato animal producido en el Port de Pollença.
Según consta en la denuncia, en los últimos días se han detectado que, al menos dos gatos, han sido objetos de disparos producidos por escopetas de perdigones.
Del mismo modo, también se tiene constancia de que en la zona de la playa próxima al lugar de los disparos, alguien dejó veneno para acabar con la vida de perros y gatos. El Seprona ha sido informado.