La fiscal del caso por el que ha sentado en el banquillo a Verónica D. M, acusada del asesinato de su pareja en los apartamentos Pullman de Palma, ha indicado este miércoles al final del juicio que presentará cargos por falso testimonio contra una testigo.
En la que ha sido última vista de este juicio, la fiscalía ha acusado de mentir a Vanesa G.R., la anterior pareja sentimental de la acusada y quien en la sesión del martes testificó que Verónica padece una dolencia física que le impide cargar con objetos pesados.
La versión de Vanesa contradice el informe médico que ha señalado que la acusada no tiene ninguna dolencia que limite su movilidad.
Este miércoles, la fiscalía ha afirmado que después de la vista oral está todavía «más convencida de que Verónica mató a su pareja» y ha añadido, que la acusada «no deja de mentir».
El argumento que mantiene el Ministerio Fiscal es que la víctima, Francisco C.A. de 25 años, le dijo a Verónica que la dejaría y esta, aprovechó que la víctima estaba distraída fregando los platos, para apuñalarle con una grandes tijeras de cocina.
Posteriormente, Verónica se fue a duchar, lavó su ropa manchada de sangre y deshizo de los zapatos que llevaba puestos cuando, supuestamente, atacó a Francisco.
Uno de los testigos llamados a declarar en este juicio que dirime un tribunal del jurado, ha dicho que vio salir a la acusada de su casa con el cabello mojado y portando una bolsa de basura que, supuestamente, contenía el arma homicida y el par de zapatos, que al parecer, se mancharon de sangre y que no han sido encontrados.
Otro testimonio, sitúa a Verónica en el aparcamiento en el que están ubicados varios contenedores y lugar en el que se sospecha que «pudo deshacerse de las tijeras que causaron la muerte a Francisco», ha señalado la fiscalía.
A continuación, según la versión de la fiscal, Verónica fue a la piscina del edificio de apartamentos, punto en el que había quedado en verse con Vanesa, y tras hablar con ella unos minutos regresó al piso para dar aviso de que se había encontrado con el cadáver de su pareja.
La acusada ha mantenido durante el juicio la versión de que cuando salió de casa dejó la puerta del piso entreabierta, aunque un testigo ha asegurado que escuchó un portazo.
Por otro lado, durante la inspección ocular se demostró que la cerradura de la puerta de acceso a la vivienda no había sido forzada.
Estos hechos, junto con los testimonios de los vecinos que afirman que la víctima tenía un perro grande y muy agresivo, desmontan según la acusación, la posibilidad de que una tercera persona entrara en el piso y causara la muerte a Francisco.
También, existen los testimonios de dos compañeras de prisión de Verónica que afirman que la acusada les confesó que había matado a su pareja.
Para el Ministerio Fiscal «Verónica es culpable» de los hechos que se le atribuyen y por ese motivo mantiene la petición de 15 años de cárcel y solicita una indemnización de 100.000 euros para los padres de la víctima.
En tanto, la defensa mantiene que la acusada es inocente y niega que existan pruebas concluyentes que incriminen a Verónica.
«Sólo hay indicios que hacen pensar que los hechos ocurrieron así», ha esgrimido la defensa.
El jurado tiene previsto retirarse a deliberar esta misma tarde después de haber recibido el objeto del veredicto.