La Guardia Civil ha detenido a tres personas en Ejea de los Caballeros (Zaragoza), Baracaldo (Vizcaya) y Palma por corrupción de menores, en un caso, y por tenencia y distribución de pornografía infantil, en los otros, a raíz de varias denuncias presentadas en la provincia de Ávila.
La primera de las detenciones, en el marco de la Operación Peliculero, se ha producido en Ejea de los Caballeros con la puesta disposición judicial de A.B.M., de 33 años.
Esta detención ha sido posible tras las denuncias interpuestas por los padres de varios menores en La Adrada (Ávila), quienes informaron de que una persona había solicitado de sus hijos fotografías de contenido sexual a cambio de dinero.
El detenido se hacía pasar por un productor de cine y, a través de la aplicación WhatsApp, contactaba con menores de esta localidad del Valle del Tiétar para ofrecerles trabajo en una película, por lo que solicitaba fotografías y vídeos de contenido sexual.
Esta persona se citaba con los menores en lugares distantes de los domicilios, para lo cual les informaba de cómo trasladarse desde donde se encontraban.
Las investigaciones determinaron que esta persona residía en Ejea de los Caballeros (Zaragoza), donde ha sido registrado su domicilio.
Los agentes encontraron numerosos registros de carácter pedófilo que «están siendo analizados», así como el teléfono desde el que enviaba los mensajes.
Por otra parte, como consecuencia de un vídeo encontrado en Piedrahita (Ávila) a finales del año pasado, en el que aparecían menores siendo objeto de agresiones sexuales, la Guardia Civil ha podido ahora detener a dos personas más gracias a la colaboración ciudadana.
En el marco de la Operación California Girls, han sido detenidos J.F.A., de 39 años y vecino de Baracaldo (Vizcaya), y G.C.V., de 57 años y vecino de Palma.
En este caso, las investigaciones determinaron que el vídeo encontrado no era «un hecho aislado», sino que usuarios del mismo, a su vez, compartían otros, en los que intervenían menores «de corta edad» y había contenido sexual explícito.
La Guardia Civil procedió a identificar a los supuestos autores de los hechos y a localizar los lugares desde los que se compartían los archivos, donde se encontraron centenares de archivos que contenían agresiones sexuales y abusos a menores «de menos de diez años».
Según el Instituto Armado, los detenidos eran personas «integradas totalmente» en su comunidad, «sin que pudieran delatar cualquier tipo de sospecha de su segunda vida».