La Audiencia Provincial juzgó este lunes a un hombre acusado de participar en una pelea el día de Navidad del año 2000.
Catorce años ha tardado la causa en llegar a juicio.
De las cuatro personas a las que la fiscalía acusó ya en 2012 sólo queda un acusado, un ciudadano cubano que tenía 22 años cuando ocurrieron los hechos y ahora tiene 36. Casi media vida imputado.
La Fiscalía le reclama una condena de dos años y tres meses de cárcel por lesiones y la acusación particular eleva lo ocurrido a un intento de homicidio.
Los hechos ocurrieron en una sala de fiestas de la calle Aigo Dolça de Palma. Un hombre bailaba en la pista cerca de una chica y, en un momento dado ella le dio un empujón. Tres personas más acudieron y comenzaron a golpear a ese hombre una y otra vez. Le sacaron por la fuerza del bar y le tiraron por unas escaleras.
Los otros tres acusados están en busca y captura.
La defensa planteó en sus conclusiones una petición para que se considere prescrito el delito.